La Domenica Del Corriere - De México a Papúa Occidental, la lucha de los pueblos originarios por defender sus derechos

De México a Papúa Occidental, la lucha de los pueblos originarios por defender sus derechos
De México a Papúa Occidental, la lucha de los pueblos originarios por defender sus derechos / Foto: Ben STANSALL - AFP

De México a Papúa Occidental, la lucha de los pueblos originarios por defender sus derechos

A mediados de noviembre, la tristeza y la impotencia se apoderaron de Claudia Ignacio Álvarez. Una sobrina suya, Roxana Valentín Cárdenas, de poco más de 20 años, murió tras recibir un balazo en una manifestación en Quiroga, en el estado mexicano de Michoacán.

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Claudia, mujer purépecha, que trabaja en la organización Red Solidaria de Derechos Humanos, ya tenía programado su viaje a Londres a principios de diciembre, invitada por una ONG para hablar de la lucha por el medioambiente y los derechos de los pueblos originarios en su país.

"Mi primera reflexión tras su muerte fue que necesitaba hacer mis maletas e ir a Reino Unido y contar lo que está pasando", afirma Claudia a AFP.

Menos de tres semanas después de la muerte de la hija de una de sus primas, viajó a Londres, con el dolor por la pérdida de "una persona que conocía desde que era bebé y la recuerdo mucho".

Claudia Ignacio Álvarez, de 41 años, y Lia Yewen, de 28, miembro del pueblo Meyah, de la provincia indonesia de Papúa Occidental, han pasado poco más de una semana invitadas por Peace Brigades International (PBI), organización no gubernamental británica, que trabaja en la protección de personas defensoras de derechos humanos en contextos de conflicto.

- Día de los Derechos Humanos -

El viaje, coincidiendo con el Día de los Derechos Humanos, que se celebra el 10 de diciembre, era una buena ocasión para contar lo que pasa en sus regiones.

"El objetivo del viaje es poder visibilizar la grave situación de derechos humanos en Michoacán, los ataques contra las personas defensoras de derechos humanos, de pueblos originarios, por defender nuestra tierra y territorio, por defender el medioambiente", explica Claudia.

Según la activista mexicana, sus denuncias no han encontrado el eco esperado.

"Además de intereses políticos locales hay una serie de intereses transnacionales enfocados en las empresas que están exportando sus productos", explica.

PBI destaca la desaparición en 2023 de tres activistas en Michoacán tras oponerse a operaciones de empresas mineras.

"En Michoacán se produce mucho alimento que se come en el mundo", añade Claudia.

En su estancia en Londres, las dos mujeres se reunieron con varios políticos y responsables de departamentos del gobierno británico.

Según Claudia Challis, gerente de campañas de PBI, la intención era "pedir al gobierno británico medidas para apoyar a las comunidades, que se han visto afectadas por las industrias extractivas, el agronegocio, la militarización y la impunidad sistémica".

Al otro extremo del mundo, a casi 13.000 km, en Papúa Occidental, en Indonesia, las comunidades de los pueblos originarios enfrentan idénticos problemas.

Lia Yewen, de la comunidad Meyah, trabaja por los derechos de los pueblos originarios, la protección de la tierra y la justicia ambiental en su territorio.

"La expansión de las industrias extractivas en Papúa Occidental, particularmente el aceite de palma y la minería, continúa impulsando la deforestación, el desplazamiento y las violaciones de derechos humanos", señala PBI.

- "Salvar nuestra tierra" -

"Como papú occidental, cuando vas comprendiendo tu historia, puedes darte cuenta de que necesitas hacer algo para salvar nuestra tierra y nuestra gente", afirma Lia Yewen a AFP.

Según PBI, el enfoque militarizado en Papúa Occidental ha provocado un desplazamiento interno significativo y generalizado.

"Se estima que actualmente hay 100.000 personas desplazadas, muchas sin acceso adecuado a refugio, alimentos, atención médica o educación", afirma el organismo.

Lia Yewen ha trabajado los últimos años en PUSAKA, una organización que defiende los derechos de los pueblos originarios de Papúa Occidental.

"Creo que la devastación ambiental está vinculada con la violación de los derechos humanos. Cuando destruyes nuestra tierra, afecta a nuestros derechos. Para salvar a la gente, debes salvar el bosque. No podemos vivir sin él", afirma.

La activista vive temporalmente en Noruega, para completar sus estudios, con la intención de volver a su tierra.

"Tal vez lo más importante para la gente de las ciudades sea el dinero. Para nosotros es nuestro bosque. Ahí tenemos todo, no solo comida, también nuestros valores, nuestro lado sagrado, nuestra historia. Cuando lo destruyes, impacta en nuestra vida", explica.

Claudia y Lia esperan que este viaje sirva para contar con apoyo internacional.

"Reino Unido debe asegurarse de que sus empresas no causen daño y usar su poder diplomático para proteger a aquellos que defienden la tierra, la identidad y los derechos humanos. La preocupación no es suficiente. Reino Unido debe actuar", afirma Ben Leather, director de PBI.

F.Bellezza--LDdC